Curso de MySQL
Consultas, lista de correo 'C++ Con Clase' 'MySQL Con Clase' página de entrada Tabla de contenido Contactar con Webmaster
<< < > >> Curso Sentencias Funciones API C
0 Prólogo 1 Definiciones
2 Modelo E-R
.Modelado .Modelo E-R .Definiciones .Entidad .Conjunto de entidades .Atributo .Dominio .Relación .Grado .Clave .Clave candidata .Clave principal .Clave de interrelaciones .Entidades fuertes/débiles .Dependencia existencia .Generalización .Especialización .Representación .Entidad .Atributo .Interrelación .Dominio .Diagrama .Construcción .Proceso .Extensiones .Ejemplo 1 .Identificar entidades .Identificar relaciones .Primer diagrama .Identificar atributos .Selección claves .Verificar modelo .Ejemplo 2 .Identificar entidades .Identificar relaciones .Primer diagrama .Identificar atributos .Selección claves .Verificar modelo 3 Modelo relacional 4 Normalización 5 Tipos de columnas 6 Cliente MySQL 7 Crear bases de datos 8 Inserción de datos 9 Consultas 10 Operadores 11 Funciones 12 Consultas multitabla 13 Usuarios/privilegios 14 Importar/exportar A Instalar MySQL B Reglas de nombres C Expr regulares D Husos horarios E Palabras reservadas F Bibliografía

2 Diseño de bases de datos:
El Modelo conceptual
El modelo Entidad-Relación

En este capítulo, y en los siguientes, explicaremos algo de teoría sobre el diseño bases de datos para que sean seguras, fiables y para que tengan un buen rendimiento.

La teoría siempre es algo tedioso, aunque intentaremos que resulte amena, ya que es necesaria. Aconsejo leer con atención estos capítulos. En ellos aprenderemos técnicas como el "modelado" y la "normalización" que nos ayudarán a diseñar bases de datos, mediante la aplicación de ciertas reglas muy sencillas. Aprenderemos a identificar claves y a elegir claves principales, a establecer interrelaciones, a seleccionar los tipos de datos adecuados y a crear índices.

Ilustraremos estos capítulos usando ejemplos sencillos para cada caso, en próximos capítulos desarrollaremos el diseño de algunas bases de datos completas.

Como siempre que emprendamos un nuevo proyecto, grande o pequeño, antes de lanzarnos a escribir código, crear tablas o bases de datos, hay que analizar el problema sobre el papel. En el caso de las bases de datos, pensaremos sobre qué tipo de información necesitamos guardar, o lo que es más importante: qué tipo de información necesitaremos obtener de la base de datos. En esto consiste el modelado de bases de datos.

Modelado de bases de datos  

El proceso de trasladar un problema del mundo real a un ordenador, usando bases de datos, se denomina modelado.

Para el modelado de bases de datos es necesario seguir un procedimiento determinado. Pero, cuando el problema a modelar es sencillo, con frecuencia estaremos tentados de pasar por alto algunos de los pasos, y crear directamente bases de datos y tablas. En el caso de las bases de datos, como en cualquier otra solución informática, esto es un gran error. Siempre será mejor seguir todos los pasos del diseño, esto nos ahorrará (con toda seguridad) mucho tiempo más adelante. Sobre todo si alguna vez tenemos que modificar la base de datos para corregir errores o para implementar alguna característica nueva, algo que sucede con mucha frecuencia.

Además, seguir todo el proceso nos facilitará una documentación necesaria para revisar o mantener la aplicación, ya sea por nosotros mismos o por otros administradores o programadores.

La primera fase del diseño de una aplicación (la base de datos, generalmente, es parte de una aplicación), consiste en hablar con el cliente para saber qué quiere, y qué necesita realmente.

Esto es una tarea ardua y difícil. Generalmente, los clientes no saben demasiado sobre programación y sobre bases de datos, de modo que normalmente, no saben qué pueden pedir. De hecho, lo más habitual es que ni siquiera sepan qué es lo que necesitan.

Los modelos conceptuales ayudan en esta fase del proyecto, ya que facilitan una forma clara de ver el proceso en su totalidad, puesto que se trata de una representación gráfica. Además, los modelos conceptuales no están orientados a ningún sistema físico concreto: tipo de ordenador, sistema operativo, SGBD, etc. Ni siquiera tienen una orientación informática clara, podrían servir igualmente para explicar a un operario cómo funciona el proceso de forma manual. Esto facilita que sean comprensibles para personas sin conocimientos de programación.

Además de consultar con el cliente, una buena técnica consiste en observar el funcionamiento del proceso que se quiere informatizar o modelar. Generalmente esos procesos ya se realizan, bien de una forma manual, con ayuda de libros o ficheros; o bien con un pequeño apoyo ofimático.

Con las bases de datos lo más importante es observar qué tipo de información se necesita, y que parte de ella se necesita con mayor frecuencia. Por supuesto, modelar ciertos procesos puede proporcionarnos ayudas extra sobre el proceso manual, pero no debemos intentar que nuestra aplicación lo haga absolutamente todo, sino principalmente, aquello que es realmente necesario.

Cuando los programas se crean sin un cliente concreto, ya sea porque se pretende crear un producto para uso masivo o porque sólo lo vamos a usar nosotros, el papel del cliente lo jugaremos nosotros mismos, pero la experiencia nos enseñará que esto no siempre es una ventaja. Es algo parecido a los que pasa con los abogados o los médicos. Se suele decir que "el abogado que se defiende a si mismo tiene un necio por cliente". En el caso de los programadores esto no es tan exagerado; pero lo cierto es que, demasiadas veces, los programadores somos nuestros peores clientes.

Toda esta información recogida del cliente debe formar parte de la documentación. Nuestra experiencia como programadores debe servir, además, para ayudar y guiar al cliente. De este modo podemos hacerle ver posibles "cuellos de botella", excepciones, mejoras en el proceso, etc. Así mismo, hay que explicar al cliente qué es exactamente lo que va a obtener. Cuando un cliente recibe un producto que no esperaba, generalmente no se siente muy inclinado a pagar por él.

Una vez recogidos los datos, el siguiente paso es crear un modelo conceptual. El modelo más usado en bases de datos es el modelo Entidad-Relación, que es el que vamos a explicar en este capítulo.

Muy probablemente, esta es la parte más difícil de la resolución del problema. Es la parte más "intelectual" del proceso, en el sentido de que es la que más requerirá pensar. Durante esta fase, seguramente, deberemos tomar ciertas decisiones, que en cierto modo limitarán en parte el modelo. Cuando esto suceda, no estará de más consultar con el cliente para que estas decisiones sean, al menos, aceptadas por él, y si es posible, que sea el propio cliente el que las plantee. ;-)

La siguiente fase es convertir el modelo conceptual en un modelo lógico. Existen varios modelos lógicos, pero el más usado, el que mejor se adapta a MySQL y el que por lo tanto explicaremos aquí, es el modelo Relacional. La conversión entre el modelo conceptual y el lógico es algo bastante mecánico, aunque no por ello será siempre sencillo.

En el caso del modelo lógico relacional, existe un proceso que sirve para verificar que hemos aplicado bien el modelo, y en caso contrario, corregirlo para que sea así. Este proceso se llama normalización, y también es bastante mecánico.

El último paso consiste en codificar el modelo lógico en un modelo físico. Este proceso está ligado al DBMS elegido, y es, seguramente, la parte más sencilla de aplicar, aunque nos llevará mucho más tiempo y espacio explicarla, ya que en el caso del DBMS que nos ocupa (MySQL), se requiere el conocimiento del lenguaje de consulta SQL.

Modelo Entidad-Relación  

En esencia, el modelo entidad-relación (en adelante E-R), consiste en buscar las entidades que describan los objetos que intervienen en el problema y las relaciones entre esas entidades.

Todo esto se plasma en un esquema gráfico que tiene por objeto, por una parte, ayudar al programador durante la codificación y por otra, al usuario a comprender el problema y el funcionamiento del programa.

Definiciones  

Pero lo primero es lo primero, y antes de continuar, necesitamos entendernos. De modo que definiremos algunos conceptos que se usan en el modelo E-R. Estas definiciones nos serán útiles tanto para explicar la teoría, como para entendernos entre nosotros y para comprender otros textos sobre el modelado de bases de datos. Se trata de conceptos usados en libros y artículos sobre bases de datos, de modo que será interesante conocerlos con precisión.

Entidad

Estamos hablando del modelo Entidad-Relación, por lo tanto este es un concepto que no podemos dejar sin definir.

Entidad: es una representación de un objeto individual concreto del mundo real.

Si hablamos de personas, tu y yo somos entidades, como individuos. Si hablamos de vehículos, se tratará de ejemplares concretos de vehículos, identificables por su matrícula, el número de chasis o el de bastidor.

Conjunto de entidades: es la clase o tipo al que pertenecen entidades con características comunes.

Cada individuo puede pertenecer a diferentes conjuntos: habitantes de un país, empleados de una empresa, miembros de una lista de correo, etc. Con los vehículos pasa algo similar, pueden pertenecer a conjuntos como un parque móvil, vehículos de empresa, etc.

En el modelado de bases de datos trabajaremos con conjuntos de entidades, y no con entidades individuales. La idea es generalizar de modo que el modelo se ajuste a las diferentes situaciones por las que pasará el proceso modelado a lo largo de su vida. Será el usuario final de la base de datos el que trabaje con entidades. Esas entidades constituirán los datos que manejará con la ayuda de la base de datos.

Atributo: cada una de las características que posee una entidad, y que agrupadas permiten distingirla de otras entidades del mismo conjunto.

En el caso de las personas, los atributos pueden ser características como el nombre y los apellidos, la fecha y lugar de nacimiento, residencia, número de identificación... Si se trata de una plantilla de empleados nos interesarán otros atributos, como la categoría profesional, la antigüedad, etc.

En el caso de vehículos, los atributos serán la fecha de fabricación, modelo, tipo de motor, matrícula, color, etc.

Según el conjunto de entidades al que hallamos asignado cada entidad, algunos de sus atributos podrán ser irrelevantes, y por lo tanto, no aparecerán; pero también pueden ser necesarios otros. Es decir, el conjunto de atributos que usaremos para una misma entidad dependerá del conjunto de entidades al que pertenezca, y por lo tanto del proceso modelado.

Por ejemplo, no elegiremos los mismos atributos para personas cuando formen parte de modelos diferentes. En un conjunto de entidades para los socios de una biblioteca, se necesitan ciertos atributos. Estos serán diferentes para las mismas personas, cuando se trate de un conjunto de entidades para los clientes de un banco.

Dominio: conjunto de valores posibles para un atributo.

Una fecha de nacimiento o de matriculación tendrá casi siempre un dominio, aunque generalmente se usará el de las fechas posibles. Por ejemplo, ninguna persona puede haber nacido en una fecha posterior a la actual. Si esa persona es un empleado de una empresa, su fecha de nacimiento estará en un dominio tal que actualmente tenga entre 16 y 65 años. (Por supuesto, hay excepciones...)

Los números de matrícula también tienen un dominio, así como los colores de chapa o los fabricantes de automóviles (sólo existe un número limitado de empresas que los fabrican).

Generalmente, los dominios nos sirven para limitar el tamaño de los atributos. Supongamos que una empresa puede tener un máximo de 1000 empleados. Si uno de los atributos es el número de empleado, podríamos decir que el dominio de ese atributo es (0,1000).

Con nombres o textos, los dominios limitarán su longitud máxima.

Sin embargo, los dominios no son demasiado importantes en el modelo E-R, nos preocuparemos mucho más de ellos en el modelo relacional y en el físico.

Relación

El otro concepto que no podemos dejar de definir es el de relación. Aunque en realidad, salvo para nombrar el modelo, usaremos el término interrelación, ya que relación tiene un significado radicalmente diferente dentro del modelo relacional, y esto nos puede llevar a error.

Interrelación: es la asociaciación o conexión entre conjuntos de entidades.

Tengamos los dos conjuntos: de personas y de vehículos. Podemos encontrar una interrelación entre ambos conjuntos a la que llamaremos posee, y que asocie asocie una entidad de cada conjunto, de modo que un individuo posea un vehículo.

Grado: número de conjuntos de entidades que intervienen en una interrelación.

De este modo, en la anterior interrelación intervienen dos entidades, por lo que diremos que es de grado 2 o binaria. También existen interrelaciones de grado 3, 4, etc. Pero las más frecuentes son las interrelaciones binarias.

Podemos establecer una interrelación ternaria (de grado tres) entre personas, de modo que dos personas sean padre y madre, respectivamente, de una tercera.

Existen además tres tipos distintos de interelaciones binarias, dependiendo del número de entidades del primer conjunto de entidades y del segundo. Así hablaremos de interrelaciones 1:1 (uno a uno), 1:N (uno a muchos) y N:M (muchos a muchos).

Nuestro ejemplo anterior de "persona posee vehículo" es una interrelación de 1:N, ya que cada persona puede no poseer vehículo, poseer uno o poseer más de uno. Pero cada vehículo sólo puede ser propidad de una persona.

Otras relaciones, como el matrimonio, es de 1:1, o la de amistad, de N:M.

Clave

Estaremos de acuerdo en que es muy importante poder identificar claramente cada entidad y cada interrelación. Esto es necesario para poder referirnos a cada elemento de un conjunto de entidades o interrelaciones, ya sea para consultarlo, modificarlo o borrarlo. No deben existir ambigüedades en ese sentido.

En principio, cada entidad se puede distinguir de otra por sus atributos. Aunque un subconjunto de atributos puedan ser iguales en entidades distintas, el conjunto completo de todos los atributos no se puede repetir nunca. Pero a menudo son sólo ciertos subconjuntos de atributos los que son diferentes para todas las entidades.

Clave: es un conjunto de atributos que identifican de forma unívoca una entidad.

En nuestro ejemplo de las entidades persona, podemos pensar que de una forma intuitiva sabemos qué atributos distinguen a dos personas distintas. Sabemos que el nombre por si mismo, desde luego, no es uno de esos atributos, ya que hay muchas personas con el mismo nombre. A menudo, el conjunto de nombre y apellidos puede ser suficiente, pero todos sabemos que existen ciertos nombres y apellidos comunes que también se repiten, y que esto es más probable si se trata de personas de la misma familia.

Las personas suelen disponer de un documento de identidad que suele contener un número que es distinto para cada persona. Pero habrá aplicaciones en que este valor tampoco será una opción: podemos tener, por ejemplo, personas en nuestra base de datos de distintas nacionalidades, o puede que no tengamos acceso a esa información (una agenda personal no suele contener ese tipo de datos), también hay personas, como los menores de edad, que generalmente no disponen de documento de identidad.

Con otros tipos de entidad pasa lo mismo. En el caso de vehículos no siempre será necesario almacenar el número de matrícula o de bastidor, o tal vez no sea un valor adecuado para usar como clave (ya veremos más adelante que en el esquema físico es mucho mejor usar valores enteros).

En fin, que en ocasiones, por un motivo u otro, creamos un atributo artificial para usarlo sólo como clave. Esto es perfectamente legal en el modelo E-R, y se hace frecuentemente porque resulta cómodo y lógico.

Claves candidatas

Una característica que debemos buscar siempre en las claves es que contengan el número mínimo de atributos, siempre que mantengan su función. Diremos que una clave es mínima cuando si se elimina cualquiera de los atributos que la componen, deja de ser clave. Si en una entidad existe más de una de estas claves mínimas, cada una de ellas es una clave candidata.

Clave candidata: es cada una de las claves mínimas existente en un conjunto de entidades.

Clave principal

Si disponemos de varias claves candidatas no usaremos cualquiera de ellas según la ocasión. Esto sería fuente de errores, de modo que siempre usaremos la misma clave candidata para identificar la entidad.

Clave principal: (o primaria), es una clave candidata elegida de forma arbitraria, que usaremos siempre para identificar una entidad.

Claves de interrelaciones

Para identificar interrelaciones el proceso es similar, aunque más simple. Tengamos en cuenta que para definir una interrelación usaremos las claves primarias de las entidades interrelacionadas. De este modo, el identificador de una interrelación es el conjunto de las claves primarias de cada una de las entidades interrelacionadas.

Por ejemplo, si tenemos dos personas identificadas con dos valores de su clave primaria, clave1 y clave2, y queremos establecer una interrelación "es padre de" entre ellas, usaremos esas dos claves. El identificador de la interrelación será clave1,clave2.

Entidades fuertes y débiles

A menudo la clave de una entidad está ligada a la clave principal de otra, aún sin tratarse de una interrelación. Por ejemplo, supongamos una entidad viaje, que usa la clave de un vehículo y añade otros atributos como origen, destino, fecha, distancia. Decimos que la entidad viaje es una entidad débil, en contraposición a la entidad vehículo, que es una entidad fuerte. La diferencia es que las entidades débiles no necesitan una clave primaria, sus claves siempre están formadas como la combinación de una clave primaria de una entidad fuerte y otros atributos.

Además, la existencia de las entidades débiles está ligada o subordinada a la de la fuerte. Es decir, existe una dependencia de existencia. Si eliminamos un vehículo, deberemos eliminar también todos los viajes que ese vehículo ha realizado.

Dependencia de existencia

Dependencia de existencia: decimos que existe una dependencia de existencia entre una entidad, subordinada, y otra, dominante, cuando la eliminación de la entidad dominante, conlleva también la eliminación de la entidad o entidades subordinadas.

Desde cierto punto de vista, podemos considerar que las entidades dominantes y sus entidades subordinadas forman parte de una misma entidad. Es decir, una entidad está formada por ella misma y sus circunstancias (citando a Ortega :-). Esas circunstancias podrían ser, en el caso de nuestro vehículo, además de los viajes que ha hecho, los dueños que ha tenido, las revisiones que se le han efectuado, averías, etc. Es decir, todo su historial.

Inicio << < > >>